Kingston está trabajando con Rambus (los mismos que trataron de demandar a NVIDIA) para ofrecer un nuevo prototipo de memorias DDR3 capaces de procesar varios hilos y aprovechar así a los procesadores multinúcleos que procesan mil quinientos bollones de instrucciones por segundo. Dicha optimización promete un 50% de ganancia en rendimiento respecto a las actuales memorias DDR3.
Como si esto no fuera suficiente también serán memorias más eficientes, por lo que consumirán un 20% menos de energía que sus contrapartes normales, aunque no han liberado más información ni han dicho si es necesario un nuevo diseño en placas madres para que funcionen.
Al fin podemos decir que las memorias DDR3 sí implican una mejora en el rendimiento y no son más que una forma de ordeñar a los clientes ofreciendo mejoras imaginarias.