Cuantas veces hemos escuchado las teorías de científicos que plantean que el teléfono celular es dañino para los seres humanos? Sin duda alguna que la respuesta a esa pregunta es muchas veces. Lamentablemente, si esas teorías son efectivas, entonces difícilmente lo sabremos a tiempo ya que hay tantos intereses económicos detrás de estos aparatos que claramente la verdad será cubierta.
Frente a las amenazas que algunos expertos pregonan en relación a este tema, parece increíble escuchar a otros decir que los celulares podrían estar matando a las abejas. Si bien puede ser cierto, hay muchos que en este momento deben estar pensando que «importancia» tiene que las abejas sean afectadas por radiaciones de este tipo de teléfonos en comparación con los mismo efectos contra las personas? Pues bien, si les afirmáramos que «hipotéticamente» el mundo estaría en peligro por el efecto sobre las abejas, capaz que muchos suelten una carcajada, auque esta afirmación no es del todo descabellada.
Algunos científicos han denominado a los teléfonos celulares como asesinos de abejas y han indicado que la radiación que ellos emiten puede llegar a una fuerte escasez del alimento en el mundo.
De acuerdo a The Independent, actualmente existe un colapso en la población de abejas, empezando por los Estados Unidos y expandiéndose a otros lugares.
La teoría, consiste en que la radiación de los celulares interfiere con el sistema de navegación de una abeja y evita que ella retorne a casa.
Lo anterior ha conducido a lo que ha sido denominado como Desorden de Colapso Colonial («Colony Collapse Disorder« o «CCD«) que sucede cuando los habitantes de una colmena repentinamente desaparecen, dejando allí sólo a las reinas, huevos y unos pocos trabajadores inmaduros.
Si lo anterior fuese cierto, las cosechas del mundo, que están fuertemente ligadas a las abejas para producir fertilización, podrían verse severamente afectadas.
A pesar de todo lo anterior, existen algunos problemas con esta teoría que habla que «mi celular mató a las abejas«. Parásitos, que normalmente sacan partido de las colmenas abandonadas, parecen ignorar aquellas que presentan el cuadro de CCD. Esto pone en jaque la teoría planteada ya que si fuese cierto que las abejas no retornan a casa por un problema en su sistema de navegación, entonces las colmenas deshabitadas no deberían presentar riesgo alguno y por lo tanto serían usadas por los parásitos. Si ellos las evitan, entonces algunos investigadores han puesto en duda que el CCD se produzca sólo por el efecto de los celulares.
Finalmente, otro de los puntos que ataca fuertemente a la teoría sobre el efecto de la radiación de celulares sobre las abejas, es que ellas suelen habitar cerca de los lugares donde hay plantaciones, y la verdad es que allí la señal para equipos telefónicos suele ser muy pobre o inexistente.