Hay mil y un cosas que pueden condenar a un proyecto al fracaso, pero según Roger Sessions la madre de todos los problemas no es nada más ni nada menos que la complejidad de los proyectos.
En un reporte lanzado hace poco Sessions explica cómo la complejidad del proyecto puede causar retrasos, sobrepasar presupuestos y entregar proyectos que no cumplen con las expectativas de los negocios.
Todas estas fallas según el cuestan -a nivel mundial- USD $500.000 millones al mes, con un margen de error de un 30%, una cifra para nada despreciable considerando el panorama económico que se ha dado últimamente.
La solución de Sessions al problema es particionar el desarrollo del proyecto en diversos subsistemas con metas claras y simples, de esa manera se puede alcanzar una eficiencia muchísimo más alta sin incurrir en más gastos ni comprometer la productividad de la empresa. Para quienes trabajan en áreas de desarrollo de software, ¿Cuál es la causa número uno para que las cosas fallen según ustedes?
[CW]