Jérôme Bourreau-Guggenheim es un diseñador web de 31 años que trabajaba para la estación francesa TF1, la cual está totalmente de acuerdo con la ley HADOPI. Jérôm, como cualquier persona civilizada decidió escribirle a Françoise de Panafieu, miembro de UMP, el partido mayoritario que está tras la ley HADOPI el 19 de febrero. Fué ahí cuando comenzó todo.
El día 16 de abril lo llama su jefe para informarle que está despedido debido a «fuertes desacuerdos con la estrategia» de TF1. Algo totalmente impresentable considerando que envió el correo desde una dirección particular y no fué más que una opinión personal. Es más, cómo llegó el correo a manos de su empleador? La versión oficial indica que la oficina de Panafieu reenvió el correo al ministerio de cultura donde la ministra Christine Albanel decidió enviárselo al jefe de Bourreau. Demás está decir que todos los involucrados son militantes del UMP y están luchando con dientes y uñas para sacar adelante la ley HADOPI.
Cuando la prensa contactó a la oficina de la ministra Albanel éstos se manifestaron «muy choqueados y alarmados» por lo ocurrido e indicaron que «la reacción de TF1 fué exagerada», ya que ellos reenviaron el correo solamente por motivos informativos y que «jamás pidieron la cabeza» del empleado, indicando que «la decisión es enormemente reprochable».
Sin contar el enorme daño político y humano que le causaron a Bourreau y la imagen de mafia siciliana que se está ganando el UMP, el partido demuestra su total y completa incompetencia si es que reenvían y distribuyen un correo con fines informativos y no eliminan los datos que pueden comprometer la identidad de las personas, más aún cuando éstas no han autorizado y nisiquiera han sido consultadas. Como dice un publicista que estimo mucho «lo que discutimos en los correos queda entre nosotros dos nada más a menos que ambos acordemos hacer la información pública».
C’est la folie!
[ars]