La clonación de tarjetas de crédito era, para los cuenta correntistas, una de las tantas preocupaciones a la hora de realizar transacciones bancarias en locales comerciales como por internet.
Una de las formas más fáciles de clonar la banda magnética era pasar por un lector de tarjetas el plástico del cliente durante el pago en caja sin que éste se diera cuenta. Hace un tiempo atrás, los Bancos y sus tarjetas de crédito (Visa, Mastercard, American Express, entre otras) encontraron la solución al problema: el chip RFID.
Pero, ¿Que significa RFID? Es la sigla para la tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (traducida al español), donde por acercamiento a un dispositivo lector se pueden enviar «datos» sin la necesidad de entregar la tarjeta real. El uso que se le da es tanto para Control de Asistencia, entradas a Portales de Seguridad e incluso Pasaportes.
Según los Bancos esto sería la solución a la clonación, pero al parecer el remedio fue peor que la enfermedad. La facilidad de captar las frecuencias en la que trabajan las tarjetas de crédito actuales es tan simple que, solamente al estar por pocos segundos a tu lado, el «ladrón» puede obtener los datos de tu plástico. Ni hablar de estar en un StarBucks cerca de la caja, donde el Wi-Fi es gratis para todos (como también para los maleantes), facilitando el ocultamiento de los dispositivos captadores de señal ya que nadie encontraría extraño tener un Notebook dentro del local.
A tal punto llevó la desesperación de los Bancos, que los Presentadores de «Cazadores de Mitos» tuvieron que censurar en Agosto de este año un capítulo que explicaría las vulnerabilidades del sistema.
En Chile, esto se está aplicando a las Tarjetas Bip! para el transporte público, donde más que robar la información, han logrado tener acceso a modificar la cantidad del saldo para la locomoción pública. Sólo debes tener la paciencia y conocimientos de programación para desarrollar tu propio lector de tarjeta, tal cual como éste sitio lo presenta.
Al parecer nadie está a salvo de nadie.