Long Term Evolution (o LTE para los amigos) es el nombre del estándar para redes 4G que estaba pronto a ver la luz en Estados Unidos y Europa. Y decimos «estaba» porque en crisis todo se atrasa. Vodafone, France Telecom y Deutsche Telekom retrasaron el desarrollo de LTE entre dos y tres años debido a la inestabilidad económica actual, pudiendo ocasionar que operadores como Vodafone no inicien la producción de redes LTE hasta el 2012.
AT&T por su parte adelantará sus planes de adopción para LTE y tendrá su red arriba y andando para mediados de 2011, el método que utilizarán es utilizar la actual tecnología HSDPA (y su futura actualización HSDPA+) como un puente para LTE, pudiendo entregar fácilmente entre 3 y 10 mbps de bajada para cada usuario. La actualización a HSPDA+ es posible tan sólo actualizando el software en las torres de transmisión y haciendo que los usuarios actualizen sus dispositivos móviles, lo cual hace que la solución sea efectiva en costos.
LTE como tal (y sin ser puenteado a través de HSDPA/HSDPA+) tiene el potencial de ofrecer entre 50 y 100 Mbps dependiendo de -entre otros factores- el espectro de banda que se le asigne. Por su parte los consumidores finales podrían disfrutar velocidades de decenas de megabits por segundos. Respecto a las velocidades de subida -algo a considerar si queremos ver videoconferencias como una alternativa viable en el futuro- no se hicieron declaraciones.