Todos los días vemos nuevos productos que salen a la venta, con nuevos diseños y funcionalidades nunca antes vistas. Muchos tienen formas parecidas. Pero jamás nos ponemos a pensar que hay detrás de esas letras de plástico o ese sticker que dice «Made in China«. Tras el salto lo puedes averiguar.
La National Labor Committee es una entidad de carácter mundial encargada de velar por los derechos humanos de los trabajadores. Mantienen una vigilancia (muchas veces escondida) de las grandes compañías manufactureras del planeta para verificar el estado de trabajo de los empleados. También de las empresas tecnológicas.
El «palo» esta vez es para IBM, Microsoft, Dell, Lenovo y HewlettPackard. El informe titulado «High Tech Misery in china, The Dehumanization of Young Workers Producing Our Computer Keyboards» (Miseria de alta Tecnología en China, La deshumanización de jóvenes trabajadores produciendo nuestros teclados de computador) revela lo denigrante de su situación. La noticia fue publicada por el diario oficial de China «Shanghai Daily» y da cuenta de la empresa Meitai Plastics & Electronics que presta servicio a las mencionadas empresas de tecnología.
En la fábrica existen 2000 trabajadores en turnos de 12 horas al día durante 7 días. Los empleados, en su mayoría son mujeres entre 18 y 24 años, están imposibilitados de hablar, escuchar música, levantar sus cabezas ni meter sus manos a los bolsillos durante las horas de trabajo. Por cierto, hora que es recompensada sólo con $300 pesos chilenos.
Tampoco pueden salir de la manufacturera, aunque tienen permiso para hacerlo sólo 2 veces al mes. Es decir, viven en la misma fábrica en condiciones que nadie querría vivir. Porque los baños están asquerosos, duermen asinados en habitaciones comunes y su comida es un engrudo hecho con arroz… un manjar de dioses.
Cada una hora hacen 500 teclados, o sea, colocan cada tecla cada 1,1 segundos. En una hora lo repiten 3250 veces, según indica el informe. Lo que nos da para pensar sobre nuestros gadgets y su procedencia. El informe aclara que es sólo una fábrica de la compañía la que tiene problemas. Electric Industry Citizenship, una reguladora norteamericana de estos aspectos, iniciará una auditoría para conocer a fondo el problema y darle solución.
Bueno, las empresas les pueden poner valor agregado a sus productos de alguna otra forma. Y ahora sabes de donde viene el dicho «trabajar como chino«.
Lee la noticia en La Tercera y el informe completo en la National Labor Committee.