Parece que nuestro país, al contrario de lo que muchos creen, no es el único que busca soluciones a los problemas luego que estos pasan. En efecto, estamos acostumbrados a observar en nuestro querido «terruño», que una vez que han pasado las desgracias, empiezan los estudios, grupos de trabajo, etc. para evitar que éstas vuelvan a pasar. Eso, a veces, es más costoso y complejo que haber prevenido con anticipación. Pero, por lo visto en el comentado caso de las baterías incendiaras, esto es exactamente lo que esta pasando en estos días en relación al tema.
Dell y Apple, los gigantes que han ordenado el mayor retiro de baterías de Notebooks hasta ahora conocido, finalmente coincidieron en la necesidad de sentarse a discutir el diseño y estándares de seguridad de las baterías de Litio-Ion.
Las baterías, que tienen una mala tendencia a explotar e incendiarse, serán el tema central de una reunión de un comité conformado por un grupo de industrias del área. Paradójicamente, el grupo es llamado «Comité de Partes Críticas«, que son las que efectivamente están en peligro si un Notebook se funde sobre las piernas de un usuario.
Sony, la Compañía que fabricó todas las baterías que han sido recientemente retiras (más de 4.1 millones por parte de Dell y 1.8 millones por el lado de Apple), no ha confirmado todavía su participación en la reunión.
Aparentemente, en la actualidad, no existe una normativa para la fabricación de baterías Litio-Ion. El tema de crear un marco referencial ha estado sobre el tapete tiempo atrás, aunque tal como les mencionamos, hacen falta desgracias para agilizar los trámites.