El motivo número 893405947823945 por el que los cibernautas odian a las discográficas tiene que ver con que Warner Music tuvo la desfachatez de reclamar los derechos de un trabajo que no les correspondía. Naturalmente, esto es algo que no tiene muy contentos a los dueños originales (y creadores originales) del trabajo, que además no tienen como saber cuanto dinero ha hecho Warner a sus espaldas.
La historia comenzó cuando el músico británico independiente Edwyn Collins no pudo subir la canción «A Girl Like You» -de su autoría y propiedad intelectual- a MySpace porque supuestamente era material protegido por derechos de autor. Junto a su esposa y manager comenzaron a indagar y se toparon con la total ineptitud del personal de MySpace, quienes entendían un carajo del tema y no podían comprender que un individuo «de a pie» (y no una discográfica) pudiera ser titular de derechos de autor. Las cosas se pusieron más extrañas cuando la única respuesta que tenían era que Collins quería violar leyes de protección al derecho de autor por lo que lo redireccionaban a una página dentro de MySpace para «educar» a sus usuarios en el respeto a los derechos de autor.
Eventualmente y luego de insistir hasta el cansancio, fueron informados que Warner Music era el individuo que reclamaba los derechos de autor de la canción. Al contactar a Warner un abogado se comprometió a reparar el asunto pero luego de meses el tema sigue sin resolver y MySpace aún cree que la canción pertenece a Warner. La pregunta que se hace el artista es simple: «¿De cuantas obras se apropiarán indebidamente las disqueras? ¿Cuánto dinero entrará en sus arcas por ese concepto?«
Ojalá esto llegue a juicio y a Warner le salga salado. Bien salado.