Las Impresoras 3D Apuntan Al Mercado Del Consumidor Final

Acostumbrados a pensar en la impresión convencional «2D«, se nos olvida que la tercera dimensión, en este sector, también tiene una importancia fundamental. En efecto, un usuario común suele imprimir documentos, imágenes, etc., pero hay que tener presente que la Industria automatizada moderna requiere no sólo imprimir textos e imágenes, sino que productos con volumen que provienen de su proceso de fabricación.

 

Las impresoras 3D han sido usadas por el sector Industrial por casi una década pero, para el consumidor final, están absolutamente fuera de alcance. Los primeros modelos que llegaron al mercado costaban lo mismo que un Mercedes Clase-S con todos los lujos posibles. Hoy en día, estos equipos pueden ser comprados por alrededor de la mitad del precio de un Honda Civic pero, se espera que ese precio siga disminuyendo durante los próximos años quedando a menos de $5,000 dólares para fines del 2007.

 

Este tipo de impresoras ya son usadas por doctores, dentistas, arquitectos e incluso por el ejército de los Estados Unidos. Su precio  puede no ser «gran cosa» para ellos, pero sí lo es para el consumidor final.

 

Desktop Factory, una Compañía fundada por IdeaLab, está apuntando a lanzar al mercado del consumidor final una impresora 3D, durante este año, al precio de $4950 dólares, mientras que el costo de los «materiales» se espera sea de $0.50 dólares por pulgada cúbica.

 

 

                                  «La impresora 3D en acción»

 

 

La Desktop Factory 3D construirá modelos, capa por capa, de la parte inferior hacia arriba. Los modelos son construidos usando nylon, el cual es mezclado con aluminio y vidrio para luego ser endurecido por calor. Esta impresora medirá aproximadamente 64x51x51 [cm] y pesará menos de 41 [kg]. Puede crear modelos 3D de hasta 13x13x13 [cm] construidos mediante capas de 0,3 [mm] de espesor.

 

Según Hod Lipson, Profesor de la Universidad de Cornell,

 

«En el futuro, todos tendrán una impresora como esta en casa. Uno se puede imaginar pintando un cepillo de diente, un tenedor o un zapato. Quién sabe que pasará de ahí en adelante?»

 

 

                         «Piezas tratadas con una impresora 3D»

 

Según el Director de Desktop Factory, Joe Shenberger, las posibilidades para el consumidor son infinitas,

 

«Uno podría ir a Mattel.com, descargar Barbie, escanear la cabeza de tu madre, colocarla en Barbie e imprimirla. Podrías tener un juguete diseñador a tu pinta.»

 

Según A. Michael Berman, del Colegio de Diseño del Centro de Arte en Pasadena,

 

«Cuando las impresoras láser costaban más de $5,000 dólares, nadie sabía que requerían de publicación de Escritorio. El mercado para la impresión 3D no es tan grande como el de las impresoras láser pero, yo creo que es grande.»