Con la salida del procesador Core 2 Duo de Intel, AMD, la Empresa fundada en el año 1969, con sede actualmente en Sunnyvale, California, y actual dueña de ATI, vio perder terreno en la «guerra» por la supremacía de los CPUs. En efecto, los rendimientos de su última generación de procesadores, el AM2, no se comparan, en lo más mínimo, con los de su rival Intel, y es por ello, que los próximos pasos de AMD deben ser muy bien pensados y estratégicamente formulados.
Durante los pasados meses, diversos analistas del medio han indicado que AMD estaba teniendo varios problemas en alcanzar las velocidades que quería a los voltajes que también deseaba, con su nueva línea con tecnología de 65 nm.
Recientemente, se ha sabido, que si bien la fuente original de esos supuestos estaba en lo correcto, las cosas no son ni parecidas a como fueron en esa oportunidad planteadas.
La operación a 1.4v no es un problema; de hecho, las últimas informaciones recabadas, indican que la primera generación de partidas de 65 nm están operando a 1.35v. Luego, llevarlas a 1.4v no representa un gran problema ya que sólo sería un aumento del 8%.
Junto a lo expresado en los párrafos anteriores, existe otro punto digno de notar. Se ha hablado de una primera generación del proceso de fabricación con tecnología de 65 nm. Sin embargo, existe otra nueva, que aparecería durante los primeros meses del próximo año. Tal proceso, según lo que se ha filtrado, bajaría dramáticamente el voltaje y la potencia consumidas, generando la posibilidad del aparecimiento de partidas de procesadores «quad core» que se acercarían más a las velocidades y consumos prometidos por AMD.
Si bien, todo lo indicado aquí, son más bien «pedazos» de informaciones que en conjunto intentan conformar un todo, el hecho claro es que AMD indicó que su tecnología de 65 nm estaría lista a tiempo, con las configuraciones prometidas y en cantidades adecuadas
Al parecer, AMD está en mucho mejor forma que lo se había rumoreado.