Un diodo LED, acrónimo inglés de Light-Emitting Diode (diodo emisor de luz), es un dispositivo semiconductor que emite luz policromática, es decir, con diferentes longitudes de onda cuando se polariza en directa y es atravesado por la corriente eléctrica. El color depende del material semiconductor empleado en la construcción del diodo, pudiendo variar desde el ultravioleta, pasando por el espectro de luz visible, hasta el infrarrojo, recibiendo éstos últimos la denominación de diodos IRED (Infra-Red Emitting Diode).
Si bien, la tecnología del LED ya es bastante usada en la luz trasera de automóviles de todo tipo (autos sedán, deportivos, etc.), recién ahora las luces frontales con esta tecnología están empezando a abrirse camino en el sector automotriz. Como luces traseras, han entregado excelentes resultados al ser más brillantes, tener un mejor tiempo de respuesta y mayor vida útil que las tradicionales. Además, con un manejo más eficiente de proceso de «empaquetamiento», los diseñadores tienen mayor libertad para crear diseños únicos para los automóviles.
Toyota fue el primero en entrar a la justa del LED en focos delanteros con el anuncio de su modelo sedán de lujo LS 600h L. Junto con incorporar esta tecnología, el auto consta de un motor híbrido, un Disco Duro de 30 GB que se encarga del sistema de navegación, un control de viaje basado en un radar, sistema de asistencia de estacionado intuitivo («Intuitive Park Assist«), y muchas otras características.
«Lexus LS 600h L»
Recientemente, VAG anunció que su Audi R8, un coupe deportivo, también incorporará la tecnología LED. Estos serán usados para todas las funciones de las luces delanteras incluyendo incluso los señalizadores frontales. Audi también usará los LEDs para las luces traseras y para proveer de luz indirecta al motor el cual puede verse a través de un vidrio.
«Audi R8»
A pesar de todas las ventajas de esta tecnología, como siempre pasa, también existen inconvenientes al usarse en el área automotriz. La generación de calor puede ser un problema sobre todo cuando los LEDs se encuentran muy cerca del motor. Más aún, estos dispositivos requieren de control electrónico muy preciso para operar adecuadamente.
Sin embargo, e incluso considerando estas desventajas, las cuales seguramente se resolverán en los años venideros, el uso de los LEDs en los automóviles es el futuro. Dentro de los próximos 5 años, lo más probable es que se los verán en los modelos de autos de uso más cotidiano.