Hoy en día, dicen que navegar por Internet es el equivalente a pasearte en un Porsche con las ventanas abajo por una favela brasileña. O sea en ambas el resultado es el mismo: te van a robar todo, vas a terminar desnudo y expuesto a la vista de todo el mundo.
Al menos eso es lo que nos han hecho creer los fabricantes de antivirus. Pero la realidad como siempre, es un poco distinta. Dentro del mundo de los SysAdmins existe un dicho muy popular: «la mayoría de los problemas de la informática casera se encuentra entre el teclado y la silla». En otras palabras, por el lado de afuera de la pantalla.
Cuales MythBusters, un grupo de investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad del Estado de Carolina del Norte se decidieron a probar este mito.
Para eso idearon un test en que invitaron a 42 estudiantes a evaluar un sitio con contenido médico. Pero además de mostrar el sitio, aleatoriamente, aparecian los famosos «pop-ups» que ellos diseñaron para el experimento. Todos ellos contenían anuncios con las penas del Infierno y más alla si hacían click en Ok, además para hacer la experiencia más real, el puntero cambiaba a una mano en el momento de posicionarse sobre el Popup para resaltar su falsedad.
La mitad de los sujetos de experimento actuaron de manera correcta leyendo las instrucciones o cerrando los mensajes falsos. Pero la otra mitad cayó en la trampa ya sea haciendo click sobre los mensajes falsos o minimizándolos o arrastrándolos fuera de la pantalla, dejando el peligro latente para el siguiente usuario.
Otro punto destacable fue el breve tiempo de respuesta para cerrar o presionar aceptar en los diálogos o popups. Dentro de las declaraciones posteriores, muchos reconocían que estaban tan familiarizados con los diálogos molestos de Windows que ni siquiera los leían.
Fuente: ArsTechnica