Entre los diversos medios especializados -y no tan especializados- se ha desarrollado una histeria colectiva debido a la incertidumbre respecto a la norma de televisión digital que adoptará el país. Claramente el gobierno actual ha pospuesto la decisión en incontables ocasiones y -al menos durante este periodo de gobierno- difícil sino imposible será ver cuál es la medida adoptada.
Partamos con una pequeña clase de historia primero. La razón por la que Chile eligió el sistema NTSC y no PAL en la época de pasar de televisión en blanco y negro a color no fue la calidad técnica de una u otra, sino que el mercado fué quien decidió, puesto que la mayoría, si no fueron todas las TVs de la época utilizaban la norma NTSC. Obviamente hay una gran preocupación por ello y no quieren que vuelva a ocurrir lo mismo. Hay que tener en consideración que televisión digital no implica alta definición necesariamente y son cosas total y completamente distintas. Actualmente tenemos tres ofertas de televisión digital, las cuales son:
ATSC: Utilizada en menos países que los dedos que tienes en tu mano, la norma «americana» permite transmitir en formato ancho, calidad Full HD (1920×1080) y audio en 5.1 canales. Todas estas características tienen un precio, ATSC es un estándar cerrado y utiliza muchas tecnologías propietarias, por lo que es mas caro.
ISDB: El estándar japonés de televisión digital que ofrece de todo un poco. Entre sus características más notorias tenemos la posibilidad de transmitir TV a dispositivos móviles (algo que ATSC no puede hacer), conectividad con internet, por lo que podemos optar a guías de programación en pantalla y prácticamente cualquier tipo de interacción usuario-tv y permite contenido de alta definición. Entre sus falencias desde el punto de vista del consumidor encontramos posibilidades de encriptar la señal, permitiendo grabarla a un DVR o PC sin la posibilidad de traspasarla a otro dispositivo y la alta susceptibilidad a interferencias que tiene.
DVB: El estándar europeo es el que ha sido adoptado en la mayoría del mundo. Entre sus bondades tenemos la arquitectura abierta que tiene (haciéndolo muchísimo más barato de implementar), el desarrollo de un sistema de protección que permita un uso justo para los usuarios, como compartir lo grabado en tu red local, transmisión de TV para dispositivos móviles, inclusión de metadatos para poder acceder a guías de programación e información útil sobre el programa como temporada y episodio.
Comercialmente los fabricantes de TVs son quienes más impulsan la medida ATSC. LG por ejemplo fué uno de los actores fundadores de la norma ATSC y si es que ésta fuese elegida podrían cobrar royalties a la competencia por el hecho de vender televisores, junto a levantar la posibilidad de sacarlos del mercado subiéndoles las tarifas debido a extrañas cirscunstancias tal como supuestamente ocurrió con B2B y Google, poniendo –irónicamente– en peligro la libertad de mercado.
Los operadores móviles tampoco se quedan atrás. Decididos a hacer lo imposible por impulsar normas que permitan transmisión de TV digital a dispositivos móviles serán fuertes impulsores de las normas ISDB y DVB, generando una batalla de lobbys entre ambos sectores de la industria. El primer país en decidirse por una norma de televisión digital fue México durante el año 2004. Por razones más que obvias se decidieron por la norma ATSC, pero Brasil quien eligió su norma el 2006 consideró ISDB con un par de modificaciones. ¿Por qué? la respuesta radica en que Brasil es el país con la mayor cantidad de inmigrantes japoneses, cuya población asciende al millón y medio de personas. Junto a eso bancos japoneses ofrecieron préstamos para implementar el sistema y empresas niponas prometieron colocar fábricas en el país carioca. Uruguay en el año 2007 se decidió por la norma DVB, aunque aún no inician la implementación de esta. Colombia por su parte -quien se decidió por DVB el año pasado- ya está iniciando transmisiones para probar el sistema.
El resto de latinoamérica está bastante indeciso, siendo Argentina y Chile los países más prontos a optar por un estándar. Dejando entrever el gobierno del segundo que quieren una opción que permita televisión móvil, DVB es la sugerencia más adecuada para ellos, puesto que debido a la calidad montañosa del país no sufrirá tantas interferencias como ISDB. Argentina por su parte se había decidido por ATSC en el año 1998 durante el gobierno de Carlos Menem, pero en el año 2000 el gobierno de Fernando De La Rúa desechó el estándar debido a que se basaron en «hechos o antecedentes falsos» para elegirla. Durante el 2006 el gobierno de Néstor Kirchner creó una comisión para buscar una nueva norma de TV digital y no fué hasta el gobierno de Cristina Fernández cuando el tema volvió a la agenda, procurando trabajar con Brasil para encontrar un estándar que acomode al país de Maradona.
Venezuela por su parte tiene completamente descartado el estándar ATSC debido a la postura anti estadounidense del gobierno de Hugo Chávez. China quiso ganar terreno y los invitó a probar su norma de televisión digital, algo que cautivó el interés de Nicaragua, Cuba y Perú de por medio. Venezuela descartó temporalmente la oferta y está a la espera de la decisión de Argentina. Si se deciden por ISDB Venezuela y quizás muchos países vecinos elijan la misma norma para mantener un cierto estándar en latinoamérica. El resto de los países sigue sin acuerdos y nada se vislumbra en el futuro próximo.
Ahora la pregunta es la siguiente, ¿Debo preocuparme? La respuesta es no, a menos que no tengas acceso a televisión por cable. Claro, de nada sirve si tu televisor recibe señales del aire a travéz de su antena poderoseada por almas de unicornios y polvo de hadas cuando tienes tu glorioso LCD/Plasma/TV láser Full HD conectado a tu decodificador digital porque la señal la recibes de tu empresa de servicios y no del aire, pero para quien ve el cable como un lujo y aún mantiene su viejo televisor Sorny de 14″ la diferencia entre comprar un conversor ATSC o DVB puede ser alta (y para el gobierno igual si es que se decide a subsidiar estos conversores como lo hizo Estados Unidos). Para la gente de campo ni hablar, en muchísimos lugares señal simplemente no hay y la única opción es televisión satelital, por lo que no tienen nada que perder eligiendo una norma u otra (aunque DVB podría darles esperanza).
En lo que sí nos beneficiaría enormemente la televisión digital es el poder transmitir más canales, ya sea uno en alta definición o cuatro en definición normal. Esto sin duda beneficiaría las estaciones televisivas locales ofreciendo más programación focalizada a nichos específicos, pero a nivel de canales nacionales no es mucho lo que se puede esperar porque simplemente el mercado no puede sustentar más programación en horario no prime (léase, fuera del periodo entre las 20:00 y las 00:00) sin subsidios estatales, algo claramente imposible en el clima económico actual.
Aún así, dejando de lado los costos económicos, la implementación también será demorosa. Como indicaba al inicio, el gobierno simplemente está pateando el cacho a la próxima persona que le toque dirigir el país y después de elegir la norma pasarán al menos 5 o 10 años antes de que las transmisiones sean 100% digitales.Como consumidores lo único que podemos hacer es votar con la billetera y no pagar el premium que cobran los fabricantes de TVs porque tiene sintonizador digital y hacer todo lo posible para que no se produzca un lobby eligiendo un estándar basado en lo mejor para las empresas y no lo mejor para el cliente.
Lecturas interesantes:
ATSC, DVB e ISDB en Wikipedia. [Imagen]
TV digital una oportunidad para avanzar en la comunicación ciudadana en Universidad de Chile online.