Cuantas veces nuestro teléfono celular se ha quedado sin carga y para peor, nos damos cuenta que el cargador está en otro lado. Entonces, empezamos la infructuosa tarea de preguntar a cada uno de los conocidos que se encuentran a nuestro alrededor, con la esperanza que alguno de ellos tenga un modelo de celular igual al nuestro para poder pedirle el cargador. En ese momento, vamos viendo un desfile de distintos cargadores y obviamente ninguno de ellos le sirve a nuestro equipo, minuto en el cual nos preguntamos porque este tipo de tecnología no tiene un estándar universal. Pus bien, parece que esa pregunta no sólo se la ha hecho un usuario común y corriente, tal y como lo veremos a continuación.
La semana pasada, un grupo de importantes actores de la Industria de la fabricación de teléfonos celulares, se juntaron para discutir el futuro de la carga de estos equipos y de la transferencia de información. La Plataforma Terminal Móvil Abierta («Open Mobile Terminal Platform») incluye a líderes del sector tales como Nokia, Samsung, Motorola, Sony Ericsson y LG.
La decisión que surgió de esa reunión, tendrá un efecto significativo en los usuarios de celulares a lo largo de todo el mundo.
Las Compañías llegaron a un acuerdo para poner fin al enredo de conectores de energía incompatibles que han plagado la Industria de los celulares por años. Las Compañías accedieron a adoptar un nuevo estándar USB llamado Micro-USB, algo así como una versión encogida portátil del estándar USB 2.0.
El Micro-USB es más pequeño y delgado que el conocido Mini-USB que muchos celulares actuales poseen. El estándar fue desarrollado a inicios de este año e introducido por el Foro de Implementadores de USB («USB Implementers Forum» o «USB-IF»), el grupo responsable de los nuevos estándares USB.
«Un conjunto de conectores Micro-USB»
Los analistas de mercado han indicado que esta decisión puede tener un impacto negativo en los propios fabricantes de celulares que estuvieron de acuerdo en implementarla, posiblemente debido al descenso en las ventas de accesorios, las cuales se ven beneficiadas por el hecho que los fabricantes usan cargadores y conectores propios, los cuales presentan un altísimo grado de incompatibilidad con otras marcas e incluso modelos. Con el nuevo estándar, los consumidores no tendrán que comprar un nuevo cargador si ellos obtienen un celular de otro fabricante. Además, ellos podrán utilizar un antiguo cargador en sus teléfonos nuevos, hasta que un nuevo estándar sea adoptado.
En todo caso, las Compañías sí ganarán debido a que no tendrán que pagar por parte de los cargos por disposición de desechos y reciclamiento de los cargadores que algunas leyes ambientales, en ciertos lugares, les obligan a pagar. Los nuevos teléfonos serán compatibles con los antiguos cargadores y por lo tanto los consumidores los podrán seguir utilizando.
Otro beneficio para las Compañías, es que ellas no tendrán, obligatoriamente, que incluir un cargador en los equipos que venden, lo cual podría significar una reducción no menor en los costos. Esto además permitiría usar cajas más pequeñas, lo cual bajaría los costos de traslado y bodegaje.
Lo mejor de todo esto, es que el gran ganador debiese ser el consumidor, el cual no tendrá que seguir preocupándose de toda la cantidad de conectores que actualmente existen y tendrá la libertad para usar antiguos cargadores o el de algún celular de un amigo.
Este plan obviamente no será de un día para otro, sino que seguramente será implementado en los diseños de los celulares del próximo año. En todo caso, la decisión de apuntar a la adopción de un estándar compatible Micro-USB promete eventualmente cambiar un aspecto mayor de la Industria de la telefonía móvil.