Esta semana comenzó con un hecho noticioso bastante «impactante». Se difundió en Internet una carta-acuerdo de cooperación entre el fabricante de software gringo Microsoft (muy conocido por todos ustedes, odiado por algunos y amado por otros) y el ministerio de Economía de nuestro país. Firman este acuerdo Craig James Mundie, Jefe de Investigación y ejecutivo de estrategias de la firma recién mencionada, Hernán Orellana, de Microsoft Chile S.A. y Alejandro Ferreiro, Ministro de Economía de Chile.
El acuerdo lo pueden encontrar aquí: LINK, y básicamente se trata de una serie de acuerdos de colaboración entre la Microsoft y el Estado Chileno, colaboración que se agrupa en 12 áreas:
Capacitación digital
Domicilio digital
Municipio digital
Escuela innovadora en Chile
Escuelas conectadas
Profesores innovadores
Pequeña empresa en el siglo XXI
Acceso tecnológico para sectores de escasos recursos
Colaboración en el fomento de una Internet Segura
Colaboración con el Gobierno en materia de Seguridad informática
Centros de innovación y emprendimiento de Microsoft
Iniciativa de innovación para la competitividad
Todas ellas en general apuntan a que Microsoft entregaría capacitación, asistencia y colaboración en distintas iniciativas que según el escrito ayudarían al desarrollo digital de nuestro país. Naturalmente la capacitación es para aprender a usar productos de Microsoft, así como la asistencia es en el uso de productos Microsoft, y la colaboración también va de la mano a ayudar a que se utilicen productos Microsoft. También se ofrecen licencias de productos Microsoft a precios más bajos que los precios de mercado y fondos para diversas iniciativas relacionadas con capacitación digital, no todos relacionados con el uso de productos Microsoft. Como pueden ver, básicamente el acuerdo entonces se basa en entregar una serie de productos y dinero para crear y apoyar centros de innovación junto a universidades y otras instituciones. Todo esto a cambio de que el gobierno Chileno le entregue una buena cuota de publicidad (ya que el respaldo gubernamental a un producto no es nada menos que publicidad de primera categoría).
No me extiendo más hablando de lo específico de este acuerdo, puesto que ya les deje al link al texto del acuerdo ORIGINAL, y curiosamente el acuerdo en si mismo no es el núcleo de este modesto artículo, sino la serie de reacciones histéricas, furiosas, paranoides, falaces y tendenciosas que han aparecido en la red desde que se supo de este hecho.
Si quieren saber mi opinión respecto a este acuerdo, (para no disparar sin primero dar mi posición respecto al tema que generó todo esto), es que a falta de otras propuestas que traten de ayudar a Chile en el desarrollo digital, al gobierno de turno no le queda otra que aceptar (y supongo esperanzadamente que tratar de mejorar) las propuestas que le llegan desde Microsoft.
¿Y por qué? Esto no se trata de que el gobierno haya querido hacer una serie de cambios y compras en tal o cual área y se haya acercado directamente a los representantes de Redmond para contratarlos y pedirles sus productos. Esto se trata de que un día la gente de Microsoft se puso a pensar en que cosas invertir, y se les ocurrió que generando esta serie de iniciativas que ayudaran a Chile (en su opinión) obtendrían interesantes retornos como el crecimiento en la penetración de sus productos en nuestro mercado, el crecimiento de su imagen de marca, la masificación de sus propios estándares y protocolos propietarios, etc. Nada de mal, si pensamos en que esta compañía ve a largo plazo y no busca retornos económicos inmediatos. Es mil veces más provechoso marcar aun más una marca (valga la redundancia) en el inconsciente de la gente para tener clientes por 200 años más, que simplemente vender productos.
Entonces, uno dice… una pena que no hayan más iniciativas de este tipo, para que le permitan al gobierno elegir a quien «le recibe la ayuda», y de esta manera que se genere un juego de oferta-demanda de cooperación, donde el mayor beneficiado finalmente sería nuestro país. Por desgracia las alternativas al software Microsoft, una de ellas el «software libre» como se le conoce (y del cual publicamos una excelente introducción al tema para los que no conocen de esto) no han mostrado intenciones de presentar propuestas de la magnitud de la presentada por Microsoft.
Entonces, ahí no hay mucho que hacer. El acuerdo firmado por Microsoft, aun no siendo un contrato comercial, básicamente establece una relación similar a esto:
Microsoft, operando como vendedor, ofrece su mercancía «Ayuda al desarrollo de un país», a un precio de «cierta cantidad de publicidad».
El gobierno de Chile, operando como comprador, ve la mercancía como interesante y exclusiva (pues NO HAY más ofertantes de esta mercancía) y decide adquirirla, firmando este acuerdo.
Básicamente, como pueden ver, esto funciona mediante una relación vendedor-cliente.
¿Por qué no hay una alternativa construida de software libre a este producto llamado «Ayuda al desarrollo de un país»? Principalmente, porque lo que veo es que (aquí me estoy aventurando, podría ser que me equivocara) las alternativas están sentaditas en sus escritorios esperando que lleguen los clientes. Claro, reclamando porque nadie consume sus «productos» basados en software libre, pero haciendo un esfuerzo mínimo por «venderlos». Claramente, el gobierno en su posición de Cliente de este producto «Ayuda al desarrollo de un país» no se va a poner a perseguir a potenciales vendedores para que le vendan su producto. Lo curioso del caso, es que estos «vendedores» muchas veces siguen inmóviles en sus escritorios pero calificando de «ignorante» al cliente por comprar el pro
ducto propietario. Es una postura arrogantísima, de hecho la sola idea de plantar un negocio y sentarme a esperar que lleguen solos los clientes sin ningún esfuerzo de mi parte, y más encima descalificando como «ignorantes» a los que terminan comprando el producto ofrecido por la compañía me suena a quiebra segura. Esperemos que en algún momento estos emprendedores que ofrecen esta alternativa se pongan las pilas y mejoren su estrategia de posicionamiento de marca, quizás con eso tengamos más alternativas viables de progreso tecnológico.
¿Que suena más viable para un gestor de Estado? Trabajar con una mega corporación, o con un grupo de personas que lo único que hacen es decir «oiga, como puede ser tan ignorante y vendido para consumir software propietario, consuma software libre… mire, es mejor». Creo que la respuesta es clara. El día en que los productores y relacionados al software libre se ORGANICEN y planteen soluciones con la misma seguridad y firmeza que Microsoft, es muy probable que se transformen en una alternativa viable. Por ahora… quién sabe, es difícil que un gobierno deje de elegir a Microsoft porque en los foros la gente dice que sus productos son malos. Se necesitan argumentos (Y SOLUCIONES) con un poquito más de peso.
Bueno, ya he explicado mi parecer respecto a este asunto. Ahora avoquémonos a lo que me interesaba, la difusión que ha tenido este tema en Internet.
Es muy corto y fácil de explicar: Por desgracia, muchos de los líderes de opinión de Internet (que al final, todos los editores de contenidos de los sitios de Internet relativamente leídos son eso, puesto que en base a sus palabras son capaces, como hemos visto, sino de mover, por lo menos de agitar masas… o teclados) han presentado una actitud insólitamente sesgada, radical, ridícula, lindante en lo enfermizo (tengo mis certezas respecto a la esquizofrenia de alguno, pero aún nada médicamente certificado, :P) y que no ayuda en nada más que a crear MIEDO, INCERTEZA y DUDA.
Ciertamente, la técnica de marketing conocida como FUD (generar miedo, incerteza y duda en un producto de la competencia) ha sido aplicada ampliamente, usando criterios completamente desiguales, y dando los argumentos más inverosímiles para dar una opinión que no se condice con la realidad. Sin saber mucho de leyes, sin conocer mucho acerca de la legislación acerca de la privacidad, muchos han publicado que «Microsoft compró a Chile», sin dar ningún argumento de peso (y cuando hablo de peso me refiero a algo que va más allá de ser un antifanboi de Microsoft o de que nos caiga mal el gobierno), dando pie a que como líderes de opinión guíen a una gran masa de corderillos virtuales a tomar una postura igual de tendenciosa. La gracia de Internet, y de esta llamada WEB 2.0, es que se pueden utilizar los canales de comunicación virtuales para generar debate, discusión, información, educación. Lo que aquí tenemos es que al entregar información SIN CONTRASTAR (amparándose en que son «blogs» o «portales de Internet» y no un periódico), lo único que se logra es que reinen la ignorancia y la incerteza. El rol que tiene Internet hoy en día en nuestra sociedad es muy grande, y tenemos que aprovecharlo positivamente para hacer crecer en todos los sentidos a nuestra sociedad, hoy vemos como se ha transformado en todo un evento mediático este tema del acuerdo de Microsoft con el gobierno, dando los más disparatados argumentos. Más que lograr que se escuche a la juventud (que es mayoritariamente la que está detrás de la web) lo único que se logra es que se les desestime. Tal como se desestima al típico líderucho político universitario, que más allá de las molotov y la lucha contra el sistema no ve ni quiere ver (y curiosamente tiene la misma actitud de llamar «ignorante» a cualquiera que piensa que su camino no es el acertado), la credibilidad de la web 2.0 como ente social se ve mermada.
Tal como es bastante difícil que el gobierno acepte una propuesta consistente en una carpeta con una hoja de papel que diga «Compre Microsoft, es bueno», dudo que acepte una propuesta basada en una carpeta con una hoja de papel que diga «No compre Microsoft, es malo».
Del menudeo de los temas con que se ha tratado de demonizar este asunto, me parece particularmente gracioso (y cierro con esto) el asunto este de que «Microsoft tendrá la base de datos del Registro Civil» o de que «Nos van a obligar a consumir un producto basado en nuestros datos (Microsoft Live) que no hemos pedido». ES DE PÚBLICO CONOCIMIENTO (AUNQUE A VECES PARECIERA SER QUE ES DE PÚBLICA IGNORANCIA) QUE HAY DATOS PERSONALES QUE SON DE DOMINIO PÚBLICO. Tal como está al acceso de todos los chilenos, extranjeros, particulares y empresas información como la del directorio telefónico, aquí estamos hablando de información libre, no privada. Nadie ocupará los antecedentes penales de nadie, ni la información de sus cuentas corrientes, ni nada de eso para hacerle un perfil en MSN Live. Esos datos están resguardados por la ley, y difundir vía Internet que eso es lo que está haciendo el Gobierno al firmar el acuerdo con Microsoft es una aberración. Por favor, señores que tenemos al alcance la posibilidad de publicar contenidos en la web… INFORMEMONOS ANTES DE ESCRIBIR!!! De hecho, cuando el BancoEstado sacó su producto «CUENTA RUT», donde se aseguró que todos los chilenos tenían una cuenta en el BancoEstado con solamente su número de RUT, nadie chistó porque ocupaban nuestro nombre y RUT ni armó un e-scándalo. Bueno, lógico, el demonio es Microsoft, no cualquier otra compañía que tenga los mismos fines y propósitos que ella: generar utilidades.
Y bueno, para todos los paranoides que insinuaron que ahora todos los software que ocupaba el Estado iban a ser marca Microsoft, que no se iba a poder ocupar otro software en las reparticiones públicas, etc (cosas que también son 500% falsas), relax, el mundo todavía no se acaba… a menos que para la próxima licitación sólo se presente un postulante.
Yo no digo que Microsoft sea bueno o malo, su principal problema es trabajar con estandares cerrados que finalmente terminan obligandote a ocupar su solucion para siempre (aunque esto es relativo, hace un par de dias converti todos mis email en PST al formato que ocupa Evolution) es una empresa (y haciendose un negocio del porte de un buque con este asunto), y de las más poderosas del mundo. Pero si escribimos (para trasmitir nuestra opinión al mundo, finalmente), tratemos desde hacerlo desde un punto de vista «ligeramente» imparcial. Un poquito, aunque sea.