Humanizar y hacer más inclusiva la vida en las grandes ciudades es el objetivo que buscan Crystal Lagoons y el Massachusetts Institute of Technology (MIT), una de las universidades más prestigiosas del mundo, a través de la alianza suscrita con la multinacional de innovación, para masificar las lagunas cristalinas de gran formato, pero de acceso público.
El impacto de estos gigantescos cuerpos de agua en la calidad de vida urbana, es el pilar social que identificó el MIT, apuntando a definir un modelo escalable y ubicaciones en EE.UU. y alrededor del mundo que con urgencia requieren de soluciones de este tipo. El proyecto fue presentado por el fundador de Crystal Lagoons, Fernando Fischmann, en la sede del MIT en Boston.
Uno de los factores desencadenantes de esta iniciativa es que en EE.UU, el 85% de la población vive en ciudades y dos tercios de ésta no accede a parques o espacios abiertos cercanos, según la ONG Trust For Public Parks, cifra que se incrementa progresivamente en el caso de minorías étnicas y grupos de ingresos más bajos.
El problema es global, y a juicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es impostergable la necesidad de áreas verdes que acojan el crecimiento meteórico de la población urbana mundial. De hecho, la entidad proyecta que al 2017 la gran mayoría de los habitantes del planeta vivirá en grandes metrópolis.
Otro aspecto que impulsa el proyecto son las altas tasas de violencia y criminalidad en las grandes ciudades de EE.UU., cuatro veces mayores a las de zonas rurales, fenómeno que se repite también a nivel mundial. Por esta razón, potenciar el uso de áreas verdes, muchas veces poco amigables y subutilizadas, a través de gigantescos cuerpos de agua, es el desafío emprendido por el MIT en conjunto con Crystal Lagoons.
El estudio será desarrollado por altos ejecutivos que cursan el Executive MBA del MIT, quienes generarán la estrategia de implementación en países como Estados Unidos, Arabia Saudita, Egipto, Tailandia, Indonesia, Singapur, Jordania, México, entre otros, firma que adelantó la opción preferente de partir en alguna localidad de Estados Unidos, a la que Crystal Lagoons donará la tecnología.
La ventaja es que estas lagunas públicas “generan calidad de vida, inclusión social, esparcimiento y mayor actividad física, especialmente en ciudades congestionadas, con hacinamiento, insalubridad y alto desempleo”, explica Uri Man, CEO de Crystal Lagoons.
La sustentabilidad hídrica y energética de estas lagunas, es otro de las características que promueve el MIT, atendido a pueden ser temperadas de forma gratuita todo el año, en caso de que sus aguas provengan de plantas industriales, tales como termoeléctricas o data centers, tratadas con el sistema de enfriamiento patentado por Crystal Lagoons.
Cabe destacar que anteriormente tanto el MIT, como Babson College, analizaron la exitosa trayectoria empresarial de Crystal Lagoons como caso de estudio para sus programas avanzados de innovación.