Hace mucho tiempo que el hombre tiene un gran interés por pisar Marte, aquel planeta rojo de nuestro Sistema Solar, el cual ha sido objeto de grandes historias de ciencia ficción y de una fuente casi inagotable de vida extraterrestre. En efecto, quizás por el mismo hecho que muchos, desde décadas atrás, han creído que Marte es cuna de vida inteligente (sino recuerden el famoso rostro en su superficie del que tanto se ha hablado), los científicos se han esmerado en intentar dilucidar si esas creencias son efectivas o no. Claramente, ningún científico espera encontrarse con un «marciano» pero sí encontrar evidencia que pueda demostrar que alguna vez efectivamente existió vida en tal planeta aunque esta haya sido unicelular. Una de las formas que podrían conducir a tal demostración, es el poder contestar una pregunta que apasiona a los científicos: hay o hubo agua en Marte? De ser afirmativa la respuesta, se podría suponer cierta analogía con nuestro planeta, en el cual el origen de la vida se produjo en el agua. Diversas evidencias han salido al paso, las cuales les han permitido a los investigadores esperanzarse con la teoría que ha habido agua en el planeta rojo. Sin embargo, recientemente, se ha encontrado nueva información que parece ser bastante clara al respecto, y eso tiene entusiasmado al mundo científico.
Un robot de
El robot encontró en cierto lugar de Marte, suelo con altos niveles de sílice, aproximadamente un 90%, el cual requiere de agua para cristalizarse. El suelo, localizado en el Cráter Gusev, es la más fuerte evidencia, encontrada hasta ahora, que el agua existió en algún momento de la historia del planeta.
Los científicos no están seguros de cómo el depósito de sílice se formó. La teoría que más los convence es que el suelo se mezcló con vapores ácidos, creados por actividad volcánica, junto con una fuerte presencia de agua. Otra popular idea es que el material se formó a partir de agua durante la presencia de temporadas de elevada temperatura.
De acuerdo a Doug McCuistion, Director del Programa de Exploración de Marte,
«El descubrimiento del Spirit refuerza el hecho que significativas cantidades de agua estuvieron presentes en el pasado de Marte, lo cual continúa alimentando la esperanza que Marte alguna vez fue habitable y posiblemente fue cuna de vida.»
Lo más anecdótico de todo es que el hallazgo de sílice se debió a un problema mecánico del Spirit. El suelo brillante rico en este material fue descubierto cuando una de las ruedas del robot «resbaló» sobre el terreno por donde andaba, revelando así, debajo de la capa superficial de suelo, los tramos de sílice.