Nokia necesita recuperar los billones que ha perdido durante este último tiempo, y qué mejor manera de recuperar lo perdido que demandar a los fabricantes que se involucraron en la colusión de precios de LCDs para darles donde les duele.
Los involucrados en esta oportunidad son Epson, Hitachi, LG, Samsung, Sharp, y Toshiba, utilizando las investigaciones de diversos gobiernos y autoridades donde se demostraba la culpabilidad de estas empresas como caballo de batalla para apresurar el proceso legal. Nokia busca compensación económica por el triple de los perjuicios sufridos durante los diez años que duró el cartel de los LCDs y todas las leyes estatales y federales que sean aplicables en sus penas máximas.
Entre las justificaciones para tal compensación económica, Nokia indica que las barreras para entrar al mercado de la fabricación de LCDs son gigantes, con un costo de entre USD $2000 y 3000 millones para montar una fábrica, lo que mantiene a muy pocos actores en el sector que mantienen acuerdos mutuos y similares para mantener el status quo. Estos hechos se vuelven prácticamente irrefutables si consideramos que documentos del departamento de justicia en Estados Unidos relatan cómo los CEOs de estas empresas se juntaban en ferias y exposiciones para discutir sobre estos temas en «reuniones de cristal».
Lo más probable es que los afectados traten de disminuir el monto de las penas con acuerdos, promesas de portarse bien y demases, mientras al mismo tiempo los precios de los LCD suben por las nubes debido a las multas que hay que pagar.