Durante todo el año pasado escuchamos rumores de como la nueva generación de consolas impediría el uso de videojuegos de segunda mano, pero hasta ahora no habíamos tenido una prueba concreta de que esto fuese cierto. El 9 de diciembre del 2012 Sony patentó una nueva tecnología que, si llegase a ser aplicada a sus nuevas consolas, nos impediría el acceso a videojuegos usados.
La patente explica que los discos vendrían con una etiqueta que sería leída por la consola, más menos como cualquier tarjeta bancaria, lo que registraría la ID del disco con la ID de la consola permitiendo su uso solo en aquella y cada vez que el disco sea usado se asegurará de que las IDs concuerden.
Esta medida pretende ser aplicada para otorgar una mejor solución a la piratería que los «siempre-conectados DRM» (gestión digital de derechos, por sus siglas en inglés) y códigos en línea, cosa que en realidad sería una muy buena idea.
El problema está en que si esta ID está vinculada a una sola cuenta de usuario y le impide el uso a cualquier otro sería un golpe terrible para el mercado de los videojuegos usados, un mercado que es importante en el mundo de las consolas. También afectaría los servicios de rentas de videojuegos y también sería un gran inconveniente si la consola deja de funcionar y necesitamos repararla o una nueva ya que no hay claridad si se vincularía a la cuenta de usuario o de PSN.
Cabe aclarar, sin embargo, que esta es solo una patente y que la tecnología en sí aún no está siendo desarrollada ni que tampoco se ha especificado a que producto de Sony sería aplicado (i.e. reproductores de BR, portables o consolas). Desde que en el año pasado surgieron rumores al respecto, los fanáticos han demostrado sus molestias y si Sony llegase a implementar esto en su propia consola sería una gran bofetada en la cara para sus seguidores.
De lo único que podemos estar seguros es que debemos estar bien atentos, ya que si llega a suceder cambiaría considerablemente como funciona la industria de los videojuegos.
Fuente: [NeoGAF]
