La búsqueda de nuevas fuentes renovables de energía se ha transformado en un área de investigación de bastante interés para muchos científicos del mundo. En efecto, la dependencia a las fuentes actuales y lo restrictiva de éstas, claramente están causando preocupación en el mundo, sobre todo teniendo en cuenta que los recursos actuales no son indefinidos y que se debe, por ello, implementar nuevas alternativas.
Investigadores de
La idea de extraer aceites de la madera no es del todo nueva. Lo que hace al acercamiento de
Para crear el combustible-madera, el equipo de investigadores usó un proceso conocido como pirólisis mediante el cual, los chips y pellets de madera son calentados en ausencia de oxígeno a una elevada temperatura. Cerca de un tercio de la masa seca de madera se transforma en carbón, el resto en gas. Gran parte de ese gas puede ser condensado en un bio-aceite líquido para luego ser químicamente tratado. De acuerdo a las estimaciones de los científicos, cerca del 34% del bio-aceite creado mediante este proceso, puede ser usado en motores y incluso ellos se encuentran depurando el proceso para obtener más aceite de la madera.
El gran inconveniente de este procedimiento parece ser la gran cantidad de madera requerida. Los investigadores estiman que cerca del 15% al 17% de la masa seca de la madera puede ser convertida en biocombustible. Incluso como un agregado al bio-diesel o petróleo diesel convencional, estos datos demuestran la necesidad de cortar una gran cantidad de árboles para ser fuente energética, por ejemplo, de motores de automóviles.
A pesar de lo anterior, la gente de
El mayor desafío de esta nueva tecnología sería, en cierto modo, el maneja
r correctamente la reforestación de los árboles. Sin embargo, esto no es muy simple ya que los árboles tienen una tendencia a no crecer de manera muy veloz. De acuerdo al Departamento de Recursos Naturales de Ohio, árboles de crecimiento relativamente rápido, como por ejemplo el pino, requieren de