Hisao Tanaka, Presidente y Director Ejecutivo de la compañía japonesa Toshiba, junto a varios miembros de la junta directiva de Toshiba, han renunciado a sus cargos luego de verse involucrados en un millonario escándalo financiero.
En efecto, luego de una auditoria e inspección financiera independiente, se determinó que la compañía japonesa informo más de 1.000 millones de dólares en utilidades falsas durante los últimos siete años.
Según los resultados de la auditoría independiente, la compañía inflo de manera sistemática durante los últimos siete años sus beneficios, descubriéndose irregularidades contables y financieras por aproximadamente $ 1.220 millones de dólares, unos $ 151.800 millones de yenes.
Es por este motivo, que Hisao Tanaka (64) actual Presidente y Director Ejecutivo, junto con Norio Sasaki (66) anterior Presidente de la compañía entre junio de 2009 y junio de 2013 y otros siete miembros de la alta administración de la compañía han dimitido, aunque fue durante el periodo de Norio Sasaki donde más se inflaron los beneficios. Ambos ejecutivos dañaron una trayectoria en la compañía que data de inicio de los 70, ahora la compañía quedará a cargo de Masashi Muromachi como actual Presidente.
Tanaka si bien reconoció en una rueda de prensa este lunes que el escándalo ha dañado gravemente la imagen de la empresa en sus 140 años, rechazó la acusación de haber ordenado directamente el aumento de las cifras. Según el informe:
La contabilidad inapropiada fue llevada a cabo sistemáticamente como resultado de decisiones de gestión que traicionaron la confianza de muchos accionistas. Toshiba tenía una cultura empresarial que no permitía desafiar las decisiones de la dirección y en algunos casos los máximos dirigentes de las divisiones parecen haber compartido el objetivo de hinchar los beneficios.
Este fraude financiero, podría significar una millonaria multa para la firma japonesa por parte de las autoridades reguladoras del país nipón, además los responsables podrían enfrentar a la justicia, si algún accionista o acreedor de la compañía decide denunciarlos.
Un precedente de un caso similar data del 2011, cuando Olympus, el fabricante de insumos fotográficos y productos de óptica, oculto de sus estados más de $ 1.700 millones dólares en pérdidas, lo que termino con el arresto de 18 personas. Además en el ese entonces presidente Tsuyoshi Kikukawa, fue declarado culpable de fraude y condenado a tres años de prisión, aunque la sentencia fue suspendida y aún está pendiente su cumplimiento.
Este escándalo por otra parte afecta gravemente la imagen internacional de la firma japonesa, además daña la confianza de sus inversionistas y acreedores. También daña la imagen del mercado japonés, en este contexto el Ministro de Finanzas japonés Taro Aso calificó el hecho como desgraciadamente lamentable y que podría dañar la credibilidad del mercado japonés.
La situación de Toshiba además viene, a pocos meses de que el gobierno japonés, adoptara una nueva ley o código de conducta de las empresas y corporación, tendientes a aportar una mayor transparencia en sus cuentas con el objetivo de garantizar una mejor gestión y confianza para los accionistas e inversionistas que ven al mercado japonés como una oportunidad de negocios e inversión.
[Toshiba]