Para nueve de cada diez chilenos la democracia es muy importante y la valora con las notas más altas, 6 y 7. Esto revela el primer estudio sobre percepción de la democracia realizado con la utilización de inteligencia artificial y análisis avanzado de datos.
Para este disruptivo ejercicio, el área Futuro de CNN Chile -dedicada a la innovación, sustentabilidad, ciencia y tecnología-, volvió a aliarse con Merlin Research para realizar un masivo estudio -seis mil seiscientos casos- sobre lo que las personas piensan, quieren y piden de este sistema de gobierno.
¿Qué nota le pone a la democracia en Chile?, la mayoría de los participantes la califica con azul (67,5%) y alrededor de un tercio le puso roja (1-3)
Frente a otra de las preguntas abordadas en el estudio ¿Qué nota le pone a la democracia en Chile?, la mayoría de los participantes la califica con azul (67,5%) y alrededor de un tercio le puso roja (1-3).
Al desagregar estos resultados, el ejercicio muestra que las mujeres ponen mejor nota que los hombres a la democracia en Chile: un 70% de ellas la califica con nota azul, versus un 65% en el caso de los hombres. Si se analiza por rangos etarios, el 73% de los jóvenes la evalúa con calificaciones más altas (nota sobre 4) frente al 67% de las personas entre 35 y 54 y del 60% de 55 años o más.
El estudio también consideró un análisis de preguntas abiertas que permitió a los participantes compartir sus opiniones sin ningún filtro con respuestas más intuitivas. Los primeros resultados apuntan a que frente a la pregunta “¿Qué es la democracia para ti?”, las respuestas se agruparon en torno a los conceptos de “Libertad” (26%), “Gobierno y autoridades de elección popular” (23%), “Participación ciudadana” (22%), y “Lograr acuerdos o tomar decisiones” (21%), entre otros.
Una de las particularidades de esta nueva forma de percibir el sentir de la sociedad con el uso de tecnología avanzada, es que a través de marcadores semánticos o palabras que se usan para hablar de democracia, es posible agrupar las conversaciones resultando grupos que se relacionan con este sistema político de distintas maneras: uno de ellos es desde la lógica de la libertad, otro desde los ideales que protege este sistema político y un tercero que remite a una estructura de organización. En una distinción por sexo, las mujeres utilizan adjetivos más valóricos para referirse a ella, mientras que los hombres lo hacen desde lo cognitivo.
Uso de tecnología avanzada
La medición se realizó durante casi dos meses de estudio de campo, y tuvo un tamaño muestral de sobre seis mil casos: hombres y mujeres mayores de edad, y tiene una representación regional. La metodología consideró conversaciones abiertas por vía digital, telefónica y de focus group, además de escucha de redes. Esto permite a los investigadores hacer estimaciones con altos grados de confianza sobre cómo opinan y en qué se diferencian segmentos específicos de la población, reduciendo el error muestral al 1,2%.
A través de robots cognitivos se establecen interacciones controladas que permiten diálogos naturales, abiertos, e intuitivos, susceptibles de extraer patrones de conversaciones, ideas y conceptos que harán posible la caracterización de las poblaciones.
Se utilizaron tecnologías de inteligencia artificial para hablar con la gente, capturar lo que dicen y transcribirlo. Luego, mediante analítica de datos avanzada se procesaron los cientos de conceptos que surgieron de estas múltiples conversaciones individuales: se interpretaron, clasificaron y analizaron, algo que sería imposible de hacer sin esta tecnología.
Iniciativa de valor
El estudio de percepción se realizó como parte de la iniciativa Democracia, que además considera el estreno del programa de televisión que lleva el mismo nombre, con la conducción de Carolina Urrejola, que promoverá la reflexión sobre cómo aportamos a la democracia en ámbitos que no se suelen asociar a este concepto como el uso del espacio público, las interacciones sociales, el uso de redes o las instancias de participación.
La iniciativa Democracia busca ser un aporte a la conversación nacional integrando la percepción de la ciudadanía al mismo tiempo de convocar voces transdisciplinarias a reflexionar en torno a una pregunta de futuro: ¿Cómo queremos que sea la democracia?, ¿Qué nuevas herramientas necesitamos para que nos represente a todos?