La palabra Spam es un término muy ocupado, hoy en día, en la «jerga» computacional. En general, todos saben que este concepto encierra algo no deseado, pero no todos manejan su significado exacto. Spam son mensajes no solicitados, habitualmente de tipo publicitario, enviados en cantidades masivas. Aunque se puede hacer por distintas vías, la más utilizada entre el público en general es la basada en el correo electrónico. Otras tecnologías de Internet que han sido objeto de Spam, incluyen grupos de noticias Usenet, motores de búsqueda, wikis, foros y blogs. El Spam también puede tener como objetivo los teléfonos móviles (a través de mensajes de texto) y los sistemas de mensajería instantánea.
Pero se preguntarán de dónde y cuándo surgió este concepto referido al área computacional, el cual ya es parte de la terminología diaria que uno utiliza. Pues bien, el Spam, mediante el servicio de correo electrónico, nació el 5 de Marzo de 1994. En esa fecha, una firma de abogados, Canter and Siegel, publicó en Usenet un mensaje de anuncio de su firma legal, el cual en el primer día después de la publicación, facturó cerca de 10.000 dólares por casos de sus amigos y lectores de la red. Desde ese entonces, el marketing mediante correo electrónico ha crecido a niveles impensados desde su creación.
A pesar que como estrategia de negocios los Spams pueden ser interesantes, lo cierto es que para el usuario común son bastante desagradables e incluso peligrosos, y en muchos países han llegado a ser prohibidos aunque sin grandes «condenas». Claro que por lo menos en USA eso acaba de cambiar.
Un reporte de Mercury News reveló que un hombre oriundo de Los Angeles ha sido enjuiciado por enviar Spams mediante el correo electrónico, convirtiéndose en la primera persona en recibir un castigo por este delito en los Estados Unidos.
Jeffrey Goodin, de 45 años de edad, fue encontrado culpable de usar un sistema que engañaba a los usuarios y los hacía entregar información personal. Los e-mails que Goodin enviaba, hacían creer que uno estaba cooperando en un legítimo negocio, lo cual era falso.
Goodin fue enjuiciado apelando al Acta CAN-SPAM promulgada el año 2003, que tipifica como una ilegalidad el enviar a los usuarios información falsa o que les genere confusión. Es importante notar que Goodin envió millones de estos e-mails durante su «carrera delictual».
El Acta CAN-SPAM también dictamina que e-mails legítimos tales como noticias y publicidad, deben poseer un mecanismo para que los que lo reciben puedan eliminar sus direcciones de correo del listado que posee quién se los envió.
Durante el juicio, se entregó evidencia al jurado que indicaba que Goodin también intervino cuentas AOL para enviar e-mails a los usuarios haciendo creer que los Spams enviados por él eran avisos del departamento de cobranza de la Compañía, indicando que si los usuarios no actualizaban su información personal vía Web, sus cuentas serían cerradas.
Goodin fue declarado culpable por Spam y otros diez cargos que incluyen fraude por red, acceso no autorizado a cuentas AOL y a marcas registradas de Compañías para propósitos ilegales. El será sentenciado el día 11 de Junio del 2007 y arriesga una condena de hasta 101 años de prisión.