Después de estar tres años usando los zapatos de Ezio Auditore, ya era tiempo que Ubisoft nos entregara el tercer capítulo de esta saga, uno que refrescara completamente la experiencia y superara la vara que había establecido el segundo en el 2009 ¿Cumplió Assassin’s Creed III todas sus expectativas? ¿Estará nuestro nuevo asesino a la altura de Altair y Ezio? Entérate de esto a continuación.
Se ha descubierto un nuevo mundo, las grandes potencias de Europa han llegado aquí estableciendo su poder y creando nuevas colonias en estas tierras inhóspitas a lo largo del continente, la oportunidad perfecta para los templarios de imponer su influencia y tomar el control de este nuevo mundo.
En ACIII tu aventura comenzará en 1754 y se extenderá hasta 1781. Partiendo con el papá de Ratohnhaké:ton (Connor), para luego pasar por su niñez y terminando en su adultez, viviremos los sucesos que antecedieron a la revolución norteamericana como tanto sus consecuencias luego de su fin.
Sé que muchos escépticos no les gustaba el hecho de que este juego podría ser una visión romántica de la revolución norteamericana, pero déjenme aclararles que este evento es solo uno que llegó y pasó en la historia del juego y que tal cual como nos prometió Ubisoft, aquí vemos la lucha de un hombre para salvar su tribu de personas que mueven los hilos detrás del telón para tomar control de la tierra, no de la de los norteamericanos luchando por su independencia.
Gameplay
Creo que una de las cosas con la que me encontré más a gusto cuando tomé el control en ACIII es que el juego simplemente se siente diferente. Ubisoft cambió completamente las capturas de movimientos de los personajes, junto con el mapeo de botones además de la forma en que nos desplazamos por las dos ciudades de Boston y New York como también por la espectacular y gigante Frontera Norteamericana.
Connor es mucho más grande físicamente comparado con Ezio y eso se siente en la jugabilidad mientras lo controlas. Ubisoft simplificó la forma en que podemos correr libremente reduciendo considerablemente la posibilidad de cometer un error e interrumpir nuestro desplazamiento. Ahora tienes que apretar un solo botón para correr libremente y el personaje no se caerá de algún tejado o rama de árbol a menos que presiones el botón de salto. Esto ayuda considerablemente a tener una experiencia mucho más cinemática y fluida al momento de hacer a lo que todos nos gusta en AC.
Otra cosa que cambió considerablemente es el combate, Connor es mucho más brutal al momento de matar templarios y Ubisoft logró que el combate en ACIII fuese mucho más satisfactorio que en los títulos anteriores. Antes era cosa de apretar solo dos botones y podrías derribar grandes grupos de enemigos sin ningún problema, ahora en ACIII si quieres ser exitoso en el combate tendrás que hacer mucho más que eso. Connor ocupa ambas manos al pelear y algunos enemigos requieren que ocupes todas tus habilidades para derrotarlos.
Combinando tu arma primaria junto con la secundaria y coordinando bien tus bloqueos y ataques son primordiales para salir exitosamente de una pelea en ACIII. Además con el nuevo sistema de contra ataque y las nuevas capturas de movimiento el combate se siente sumamente cinemático si lo sabes dominar.
Pero una de las mejores características nuevas de ACIII es la habilidad de correr libremente por los árboles, podía pasar todo el rato en la Frontera corriendo de un árbol a otro sin aburrirme en ningún momento. Correr por los árboles es tan entretenido y fluido que hace que tratar de hacer lo mismo por la ciudad parezca mucho más aburrido, y de hecho lo es. Ya por el siglo 18 las calles eran mucho más anchas de lo que lo eran durante el renacimiento, lo que quita un poco la facilidad de desplazarse rápida y fluidamente por los tejados de Boston y New York.
Pero generalmente, tanto el movimiento como el combate en ACIII están completamente mejorados y se sienten sumamente diferentes a como se sentían en los títulos anteriores. Llevo semanas jugando ACIII y aún no me canso de correr entre los árboles de la frontera y sorprender tropas enemigas.
Otro aspecto genial de este título es la gran cantidad de misiones secundarias que puedes realizar, de hecho son DEMASIADAS. Puedes pasar toda una tarde haciendo una serie de misiones secundarias y aún te faltarían una cantidad increíble por hacer. Aunque esto te distrae un poco de la experiencia que obtienes por las misiones principales no lo veo como una característica negativa ya que aporta una gran cantidad de rejugabilidad al título.
Definitivamente las mejores misiones secundarias son las Misiones Navales. En un punto del juego Connor es capitán de un barco de guerra y tienes la posibilidad de realizar misiones por el atlántico y el caribe librando épicas batallas contra flotas enemigas en terribles tormentas que harían temblar incluso a Davy Jones. Además hay misiones en busca de distintos fragmentos de un mapa del tesoro que al tenerlos todos puedes ir a recuperar una interesante recompensa. Estas misiones están tan espectacularmente bien diseñadas que varias veces me tenían gritando “¡Yo ho ho y una botella de ron!”.
En ACIII aún puedes reclutar asesinos como en los dos últimos títulos de la saga, pero este sistema es un poco diferente. Ahora los reclutas no son personas al azar que encuentras en las calles de las ciudades si no que son personajes con su propia historia y habilidades únicas que para reclutarlos necesitarás realizar una serie de misiones. Cada asesino te da la posibilidad de llevar a cabo distintas habilidades, puedes hacer que realicen una emboscada, que actúen como guardaespaldas, te cubran con rifles desde los edificios o se vistan como tropas enemigas para pasar puntos de control, entre otras cosas.
Además tienes la posibilidad de cazar animales para luego vender su piel o carne, tienes tu hacienda que puedes mejorar y utilizarla para crear mejoras o enviar caravanas para vender bienes entre muchas de las otras cosas que puedes realizar para pasar el tiempo entre cada misión principal, como los Clubes de Caza o las historias de los Hombres de la Frontera.
Presentación
Partiré diciendo simplemente, wow… tal vez en cuanto a gráfica per se ACIII no sea muy sorprendente ni tan diferente a los títulos anteriores, pero la presentación en general es algo que te deja con la boca abierta. El nuevo motor gráfico Anvil Next nos proporciona una mayor cantidad de personajes por pantalla, haciendo que las calles de Boston y New York se vean mucho más pobladas y además nos otorga una representación espectacular de las batallas libradas en la época de la revolución. También las expresiones faciales han sido mejoradas para tener un mejor detalle en las conversaciones como tanto en el combate, Connor es un hombre realmente “expresivo” al momento de partir en dos a sus enemigos.
Pero no es solo esto, la suciedad que se logra ver en el puerto de Boston o la tenue neblina que podemos apreciar en la Frontera es algo que simplemente me dejó mirando el paisaje durante bastante rato antes de mover al personaje. Esto junto con el soundtrack y lo vivas que se sienten las ciudades y la Frontera logran meterte de lleno a una época pasada y sentirte realmente en las colonias. Especialmente estando en la Frontera, donde ves la vida animal seguir su curso cuando no saben que estás allí. Alces machos luchando por la supremacía, lobos cazando por comida, gatos salvajes atacando a desafortunados aventureros entre muchas otras cosas hacen sentir la Frontera completamente viva.
Además, en ACIII pasas por diferentes estaciones del año, que no solo cambian el aspecto de las locaciones sino que también la forma en que te desplazas por ellas. Por ejemplo, en la frontera durante el invierno habrán lugares con tanta nieve que te costará mucho correr por allí retrasándote y haciéndote más vulnerable a peligros. En ACIII pasarás por invierno y verano además de ambientes secos y húmedos que refrescarán la experiencia a lo largo del juego.
Multijugador
El modo en línea de AC en general nunca ha sido algo que me ha llamado mucho la atención, ya que comparado con todas las posibilidades en el juego principal el multijugador de AC siempre se ha sentido algo mucho más limitado y pequeño en términos de escala. Pero realmente quise darle una oportunidad ahora con ACIII y debo decir que fue una decisión de la que no me arrepentí.
ACIII consta con los modos que ya todos conocen de los títulos anteriores pero con algunas nuevas características. El nuevo modo cooperativo “Wolf Pack” te pone a ti y a tus amigos trabajando juntos para asesinar a enemigos NPC y debo decir que es bastante entretenido, pero definitivamente está hecho para que juegues coordinadamente con amigos y no con extraños, ya que o si no se transforma en un completo desorden donde todos corren y asesinan sin nada de estrategia.
El modo en línea tiene una gran cantidad de personalización para tus personajes que puedes ir desbloqueando a medida que progresas de nivel y esto no es todo lo que puedes obtener al progresar en el juego, a medida que vayas subiendo de nivel y cumpliendo desafíos puedes revelar la historia oculta de Abstergo, lo que mantiene a los jugadores motivados a seguir progresando.
Conclusión
ACIII afortunadamente no cayó en lo que han caído varios títulos que sacan un nuevo juego anualmente (hola Activision), sino que realmente se siente como un completo nuevo capítulo de una franquicia. La historia te mantiene interesado de principio a fin con giros inesperados y por primera vez en la franquicia cuestionas los principios de la Hermandad de Asesinos, aquí hay distintas escalas de gris y los “chicos buenos” no son para nada perfectos. ACIII ha sido uno de los mejores juegos que he jugado este año y, a mi parecer, el mejor AC que ha salido en el mercado.
Si varios estaban escepticos después de la decepción que fué Revelations no se preocupen, este es una verdadera secuela de Assassin’s Creed II y definitivamente no es más de lo mismo. Es un título que recomiendo completamente y les aseguro que tendrán horas y horas de entretención antes de cambiarlo por otro juego.
