Hace un tiempo tuvimos el placer de revisar al hermano menor de la familia gamer de Antec, el Antec Three Hundred. Hoy, metimos a nuestros laboratorios a lo que parece ser un coloso de las cajas para computadora. Nos referimos al tope de serie que fabrica Antec y en las siguientes líneas, podrán ver a todo color sus características.
Por un precio de aproximadamente 200 dólares (más de lo que vale todo lo que está dentro de mi gabinete, que quieren que les diga) podemos encontrar el Antec Twelve Hundred. Entre sus características destacan la construcción totalmente metálica, el diseño antivibraciones para asegurar mayor longevidad a tus discos duros y nada mas ni nada menos que 5 ventiladores con control de velocidad, uno de ellos de 200mm de diámetro (en el techo). Al sacarlo de la caja nos encontramos con esto:
Una lámina plástica protege el acrílico de la ventana de golpes, rayones y accidentes varios que se producen en el trayecto desde la fábrica hasta la tienda y de la tienda hasta tu casa.
Cubierto por una malla de colmena al igual que el resto del gabinete, podemos ver uno de los atractivos principales de éste, que es el ventilador de 20 centímetros. Para los amantes de la refrigeración líquida Antec ofrece a modo de accesorio un radiador hecho completamente en aluminio que podemos montar bajo el ventilador de 20 centímetros, haciendo juego con el gabinete y manteniendo la funcionalidad sin poner en juego la eficiencia.
Los controles frontales son comodísimos, teniendo de izquierda a derecha el botón de reset, dos conectores USB, un conector eSATA, entradas y salidas de Audio y el botón de encendido. Llama la atención el no tener un conector FireWire para uno de los 3 lectores con dispositivos que utilicen este bus.
El frontal es bastante llamativo también. Continuando el uso de la malla de colmena tenemos espacio para montar 12 dispositivos de 3.5″ o 5.25″. Aunque en la imagen no se aprecian bahías para dispositivos de 3.5″ externos, entre los accesorios que incluye el Twelve Hundred, encontramos un kit para obtener una bahía de 3.5″ externa que consta del panel frontal y los rieles necesarios para asegurar nuestra unidad correctamente. Lamentablemente para asegurar este riel debemos hacer uso de destornilladores delgados, por lo que algunos usuarios tendrán dificultades. Otro de los accesorios incluidos en el paquete de ventas es una base para sistemas de refrigeración líquida, la cual no tuvimos oportunidad de probar.
Si observamos más de cerca podemos encontrar 3 jaulas para discos duros, las cuales soportarán hasta tres unidades cada una. La jaula se compone de un ventilador frontal de 12cm, un regulador de velocidad para dicho ventilador y un filtro de polvo lavable. El tener la habilidad de regular la velocidad dinámicamente nos otorga un control y flexibilidad enormes sobre la refrigeración de nuestro sistema, pudiendo decidi cuando queremos que el flujo de aire ande «a toda carga». Estas jaulas incorporan un diseño antivibraciones que según Antec nos otorgará una vida útil mas prolongada a nuestros discos duros al evitar choques. El punto en contra de utilizar este sistema es que los tornillos que incorpora no son precisamente estándar, por lo que si los perdemos no podemos simplemente llegar y reemplazar.
En la parte trasera encontramos espacio para dos ventiladores de 12cm adicionales, salidas para mangueras en caso de utilizar refrigeración líquida y debajo de las 7 bahías de expansión -que traen sus latas perforadas para mantener el flujo de aire- un espacio más que suficiente para montar nuestra fuente de poder.
La gran sorpresa en la parte trasera es sin duda el switch para contrlar los dos ventiladores traseros y el ventilador superior, algo que -nuevamente- se agradece de sobremanera. La ubicación de éste puede resultar incómoda para muchos, en especial considerando que el gabinete está diseñado para estar a baja altura, dejando en duda cuán util será esto en el mundo real.
Palabras Finales
En términos de uso el gabinete es una delicia, excepto por su habilidad para agarrar polvo. No sé si es culpa de los materiales o si la barba de Óscar es mas peligrosa que un gato paseándose por tus memorias RAM, pero como pudieron ver en algunas fotos al gabinete le gusta el polvo y la grasa. El diseño anti-vibraciones si bien cumple su función a cabalidad nos hace renunciar a las monturas libres de tornillos, por lo que si cambias de hardware más seguido que de ropa puede que no te guste mucho el sistema. A mi parecer, tanto por precio como peso este gabinete entra en la categoría de pesos pesados (realmente pesados), algo que algunos podrían considerar un impedimento si tienen escritorios que soportan poco peso o si tienen que mover el gabinete con frecuencia (¿alguien dijo tarreros?). En definitiva es una caja que esta hecha para quedarse en un sólo lugar, y que definitivamente mantendrá fríos tus componentes al tiempo que atrae las miradas de tus amigos. Imponente.