Genius, subsidiaria del mega fabricante KYE produce periféricos para computadora de casi cualquier tio imaginable. En esta ocasión, llegó a nuestras manos un set de audífonos diseñados para jugadores de videojuegos, el Genius HS-03U. En menos de 10 segundos abrimos el paquete, tomamos fotos y los conectamos a nuestro computador para usarlos en una sesión de varias horas de juego intenso. ¿Quieres saber que tal suenan?
Vamos con las formalidades primero, el precio sugerido para estos audífonos bordea los 40 dólares y se conecta en un puerto USB (díganme ustedes si eso les parece bueno o malo, para mí es algo que depende de como mire las cosas). Las especificaciones según el fabricante son las siguientes:
El empaque es la típica caja roja con blanco de Genius, fuera de los audífonos y un instructivo referente a que no debes botarlo en tu contenedor de basura local la caja no incluye otras cosas. El dispositivo es Plug n’ Play, por lo que no necesitas drivers bajo Windows XP y posteriores.
Al ver el control del audífono, la primera impresión es que parece un producto certificado para SLI, jua. La combinación de colores verde-negro parece que definitivamente está orientada a gamers. Tenemos los controles para subir y bajar el volumen junto a un botón para silenciar el micrófono con un led que indica si nuestro micrófono está silenciado y un pequeño switch que activa la función de vibración de los audífonos. La superficie del control es muy lustrosa, algo así como la de un iPod Nano 1G, por lo que se raya con sólo mirarlo.
El micrófono está recubierto por una goma anti deslizante, por lo que si tenemos manos sudorosas al jugar no se nos arrancará de los dedos. Un punto en contra es que el material hace que se peguen pelusas fácilmente y al limpiar con un papel o paño de microfibra termina agarrando más pelusillas. Este «defecto» es totalmente menor y sólo les molestará si son unos sicóticos obsesivos compulsivos. El plus de usar dicha goma como recubrimiento es poder amoldarlo fácilmente a la anatomía de nuestra cara, por lo que podemos dejarlo en el punto preciso que más nos acomode.
Los audífonos se ven cómodos, espaciosos y bien terminados, con un acolchado sobre la zona de contacto de los cascos para mayor comodidad. Al enchufarlos en el puerto USB no tenemos problema alguno, tanto en Windows XP, como Vista y Windows 7 en sus sabores de 32 y 64 bits. Tanto al jugar como al escuchar música los audífonos se sienten algo débiles en los sonidos medios, pero con buenos graves y agudos. Si no hay sonido se oye una estática casi imperceptible, que por suerte pasa inadvertida hasta en los niveles más bajos de volumen.
Cuando quise probar la función de vibración quedé impresionado. En primer lugar, mejora sustancialmente la calidad de audio dándole ese poder extra a los sonidos medios que hacía falta y al ritmo de los graves. Cabe destacar que la vibración es proporcional al nivel de volumen, por lo que si tenemos los audífonos en 80, 90 o 100 se siente igual que estar en un concierto. Los fanáticos del metal, grindcore y crust serán quienes más contentos se pondrán por la experiencia inmersiva, aunque les advierto que el uso prolongado a máximo volumen los dejará llorando por un par de aspirinas para el dolor de cabeza que éstos les dejarán.
Lo único que lamento enormemente es que los cascos son algo pequeños. Me considero una persona con orejas tamaño promedio y me lastimaron un poco, aunque es cosa de buscar el ángulo que más se acomode a cada uno y no tendremos problemas.
¿Recomendaría estos audífonos? Totalmente. Son un regalo ideal para cualquier gamer o fan de la música rica en sonidos bajos, su precio no es excesivo (40 dólares) y entregan una excelente calidad de sonido para no ser un producto profesional de audio. El plug n’ play funcionó sin problemas en todos los sistemas operativos que probé y el único gran contra de estos audífonos es que podrían ser un poco incómodos para quienes tengan orejas más grandes que el promedio.