Hace un par de meses, Intel anunció el lanzamiento de dos procesadores (serie K) con una característica que los overclockeros conocen y aprecian muy bien: el multiplicador desbloqueado. Para los que recién se están iniciando en el tema, la frecuencia de un procesador básicamente se sustenta en dos variables: una frecuencia base (que en algunas tecnologías corresponde a la frecuencia del bus de datos) y el multiplicador que la transforma en la frecuencia final a la que nuestro procesador ejecutará las tareas que el sistema operativo le encomiende. Es decir, algo del tipo 333 (frec. base) x 10 (multiplicador) = 3,333 Mhz (Frec. final). Al aumentar cualquiera de las dos variables, en consecuencia la frecuencia del procesador sube.
Habitualmente overclockear consiste en aumentar la frecuencia base ya que el multiplicador en la mayoría de los casos viene bloqueado de fábrica pudiendo sólamente bajar y no subir. Ciertos productos, como los procesadores Extreme Edition de Intel (sólo para entusiastas de bolsillo amplio) o los Black Edition de AMD permiten aumentar el multiplicador, lo que haciendo simples matemáticas significa hacer overclock mucho más fácil, ya que al no subir la frecuencia base la placa madre sufre mucho menos.
Como ya decíamos, hasta hace poco los únicos procesadores Intel que tenían la ventaja de un multiplicador desbloqueado eran los Extreme Edition que tienen un precio bastante extremo haciéndole honor al nombre. Pero, en una movida natural que comprende que no todos los entusiastas tienen presupuestos abultados ahora hay dos productos «normales» que tienen multiplicador desbloqueado: el Core i5 655K (precio USD 216 para 1,000 unidades) y el Core i7 875K (USD 342 para 1,000 unidades). Las especificaciones del 655K que revisamos hoy, junto con la de sus competidores, a continuación:
Para realizar las pruebas, instalamos los procesadores Intel sobre una placa MSI P55 GD65 corriendo con 4GB de RAM y el procesador AMD sobre una Asus Crosshair Formula IV también corriendo con 4GB de RAM y ambas con una AMD Radeon HD 5850 como tarjeta de video. El sistema operativo de elección es Windows 7. Sin más relleno, vamos a los resultados de las pruebas de nuestro tradicional set de benchmarks.
Al ser esta una prueba que trabaja sólo con un núcleo, los resultados son los obvios: los procesadores de mayor frecuencia se imponen. Pero recordemos que al utilizar más núcleos la cosa puede cambiar.
Aquí ocurre todo lo contrario y mientras más núcleos, mejor. El Core i5 655K al tener sólo 2 núcleos físicos no tiene nada que hacer contra el i5 750 y menos contra el 1055T de 6 núcleos.
La aplicación de filtros demandantes para el CPU en Photoshop le saca partido a todos los núcleos posibles pero también marca la diferencia entre el rendimiento por megahertz de los Core i5 vs los Phenom II. El 1055T por mucho que tenga 6 núcleos no es capaz de superar al i5 750 de sólo 4 pero si le saca una buena ventaja a los i5 de dos núcleos, el 655K y el 661.
El render que realiza POV Ray es 100% dependiente de la cantidad de núcleos disponibles. El Phenom II X6 1055T se impone sobre todos los procesadores y incluso teniendo bastantes megahertz menos que el Core i5 655K (y un rendimiento por mhz menos eficiente) se demora menos de un 60% del tiempo que el procesador que hoy analizamos (que resulta ser el más débil en esta prueba).
Crysis Warhead no aprovecha la presencia de más de dos núcleos físicos y lo que aquí se impone es la potencia de cada núcleo individual. A 3.2 Ghz el Core i5 655K anda mejor que todos los otros procesadores que probamos e incluso iguala el rendimiento del i5 661 que corre 133 Mhz más rápido.
La otra cara de la moneda es Farcry 2 que sí esta programado de manera paralelizada por lo que los procesadores de 4 y 6 núcleos físicos rinden mucho más que los de 2+2. Es notable la diferencia que logra el i5 750 con sus cuatro núcleos físicos por sobre el resto de los productos.
Otro juego más que está programado eficientemente y donde mientras más núcleos mejor. Las altas frecuencias del 655K y del 661 no tienen mucho que hacer contra el Phenom II X6 1055T y el Core i5 750.
El overclock fue la sección a la que más tiempo le dedicamos en este mini análisis ya que realmente teníamos que probar y re-probar las capacidades de este procesador que se supone está hecho a la medida de los overclockeros más exigentes.
Luego de bastantes horas de prueba, gratamente descubrimos que el procesador no tenía ningún problema para superar los 4Ghz con el disipador que viene incluído de fábrica (sin siquiera tener que subir el bus de los 133 Mhz originales sino que sólo aumentando el multiplicador aprovechando que está desbloqueado) e incluso pudimos llegar a una configuración estable 24/7 con multiplicador x31 de más de 4,120Mhz. Por otra parte, buscando un overclock «de competencia» con un disipador más poderoso como el Thermalright MUX 120 y donde el sistema estuviera estable para pasar Super PI 2M (y tomar la captura de pantalla correspondiente :-P) pudimos llegar a 4,815 Mhz!!! Y sin tocar ni forzar la placa madre!!!
Como pueden ver, con un mejor sistema de enfriamiento (como watercooling, hielo seco, cambio de fase o nitrógeno líquido) el procesador podría probablemente llegar mucho más allá ya que la placa madre no ha hecho ningún esfuerzo aún. Esperamos en algún momento publicar la segunda parte de este review con métodos de refrigeración un poquito menos convencionales 😛
Para cerrar esta nota, es bueno destacar que Intel por fin ofrece un procesador 100% para overclockeros pero sin la altísima exigencia de precio de los modelos Extreme Edition. Aún cuando no podemos recomendar que compres el Core i5 655K si no eres alguien preocupado de los benchmarks, frecuencias, Super PI, 3DMark y demases (ya que como pudieron ver en los gráficos para aplicaciones del día a día a frecuencias por defecto las otras opciones por el mismo precio podrían ser una mejor elección) definitivamente si lo que quieres es un buen margen de overclock sin tener que quebrarte la cabeza por horas logrando el mejor equilibrio entre las distintas configuraciones de la placa madre este procesador es tu opción.
Averiguamos con nuestras fuentes y al parecer aún cuando estos procesadores tienen un enorme potencial de overclock esto no se debe a un binning selectivo de los mejores pedazos de silicio sino que a la alta capacidad de overclock inherente a los núcleos Clarkdale. Ahí Intel podría haberse anotado un punto aún más grande (aunque en realidad hubiera sido difícil mantener el precio) vendiendo silicio seleccionado a mano. Lo importante es que acá puedes llegar a dos cosas: un muy buen aumento de frecuencia para uso 24/7 y un excelente aumento para fines competitivos. Ambos sin depender de tener una placa madre excesivamente cara ni necesitando un kit de memorias de 123456789 Mhz.