El profesor Robert Smith? (sí, con un signo de interrogación para que Google no lo confunda con el tipo de The C ure) estaba tan aburrido de participar en los equipos de investigación sobre cómo se propagan enfermedades infecciosas como el VIH que decidió simular un escenario con zombies. ¿La respuesta? Hay que exterminarlos lo más pronto posible.
El hecho de que los zombies se vuelvan infecciosos una vez que están muertos hace que apenas se produzca el primer brote debamos actuar de forma inmediata, ya que «en un brote corto, los zombies infectarán a todo el mundo».
La cuarentena es inútil debido a que es un desastre esperando ocurrir con consecuencias desastrosas en el más amplio sentido de la palabra. Una vacuna tampoco sería la solución debido a que una vez que te transformas en zombie la posibilidad de recaída sería inmensa. Por otra parte, ¿A cuántas personas han visto recuperarse después de un escopetazo que es voló la mandíbula y el brazo entero?
La cura de Smith? no es más que darles duro, sin parar y cada vez con más fuerzas. Con una fuerza militar que tenga un 25% de éxito estaríamos salvados, algo para nada difícil si tenemos zombies a lo Resident Evil pero un poco más difícil si fueran como en Left 4 Dead. Ni siquiera quiero pensar en un Boomer reventándose en mi cara o algo similar.
Más que miedo a los zombies humanos creo que debiéramos preocuparnos de las palomas, ¿Se imaginan caminando por la plaza de armas y que mil palomas se les tiren encima como si de pirañas se tratase a picotearlos hasta la muerte? Si quieres revisar el estudio y corregir los casos hipotéticos o simplemente tener una base científica para el próximo estreno de Hollywood puedes hacerlo descargando el siguiente PDF.