Ayer les contábamos lo que pueden llegar a ayudar los avances tecnológicos para encontrar un Notebook perdido y lo sano que es, a veces, tener cierto grado de conocimiento de ésta fascinante área. Sin embargo, y como siempre pasa con toda actividad humana, los extremos son siempre malos y preocupantes, y así como la Computación e Internet pueden llegar a ser buenos aliados, también deben tener un uso controlado porque algo tan entretenido e interesante como lo son ambas, puede llegar a generar una adicción poco recomendable y que en algunos lugares del mundo se trata de las maneras más increíbles que uno pueda imaginarse.
En China, los jovenes son tratados de su adicción a Internet mediante una terapia que incluye, entre otras cosas, nada menos que aplicarles descargas eléctricas.
Esta popular forma de tortura fue antiguamente, en Occidente, considerada muy adecuada en el campo de la salud mental hasta que se descubrió que simplemente no curaba a nadie y más que eso era sólo una fuente de dolor para los pacientes.
Desde hace ya bastante tiempo que el gobierno de China ha iniciado una cruzada en contra de la adicción a Internet. Según fuentes informativas, los padres, al parecer, están llevando a sus hijos a centros de rehabilitación los cuales funcionan como verdaderos campos de concentración militar donde los jóvenes literalmente obtienen la «descarga de sus vidas».
Una antigua base militar en Daxing, un suburbio de Beijing, ha sido convertida para tratar a los pacientes, que principalmente poseen entre 12 a 24 años de edad.
El investigador militar que conduce el centro, Tao Ran, se ha vuelto bastante respetable en ese país luego de tratar a adictos a la heroína utilizando las mismas técnicas. El usa consejos, disciplina militar, drogas, hipnosis y suaves shocks eléctricos para curar a sus pacientes.
Por lo que se sabe, el sistema ha tenido cierto éxito aunque nada corrige más la mente de un adolescente que una descarga eléctrica si éste no cumple con las órdenes que se le han dado.