Parece que en esta época se habre la temporada de cacería de grandes empresas, ya que sumada a la demanda de ayer en Estados Unidos ahora se presenta una en Australia donde se culpa a Apple del quiebre de un gran retailer del mencionado país. La demanda se había presentado en el 2005 pero el pasado 27 de abril fué retomada.
En septiembre del 2000, 6 resellers de Apple, quienes tenían nada menos que el 80% de las ventas de Apple en el país aprovecharon la burbuja de las .com para unirse y buscar nuevos horizontes y maneras de enriquecerse. Al reventar esta burbuja su joint venture -llamado Buzzle- también se fué hacia abajo, teniendo una deuda de 30 millones en marzo de 2001, donde 20 millones se le debían a Apple.
La demanda indica que Apple estaba controlando la plana ejecutiva de la compañía porque los directores de Buzzle no tenían idea de cómo dirigir una compañía ni tenían las habilidades o un sistema de contabilidad que funcionara correctamente. Lo curioso ocurre cuando la plana ejecutiva decidió comprar 22 millones en acciones de Apple, algo que la empresa claramente no podía hacer debido a su insolvencia económica.
Apple por su parte no ha querido hacer comentarios al respecto.