Suele suceder. Cuando uno inicia un negocio y este queda en el anonimato, no se genera ningún problema y si bien este negocio puede reportar buenos ingresos, al no ser un éxito rotundo, todo parece mantenerse en calma y las «aguas del mercado» siguen tranquilas. Sin embargo, cuando uno le «paga el palo al gato», es decir, tiene buen ojo y genera algo que da que hablar, entonces todos se suben al «carro» y quieren de una forma u otra sacar una tajada del negocio. Es el caso de Nintendo, que con su exitosa Wii está empezando a tener problemas legales.
Con todos los reportes de la cuerda del Wii Remote que se corta, saliendo el dispositivo proyectado de las manos de los usuarios, y generalmente hacia el TV, Nintendo tiene que enfrentar el primer escollo legal en relación a ellos. Sin embargo, lo sorprendente es que el problema no se centra en los TVs descompuestos sino que en un tema de patentes.
Interlink Electronics está actualmente demandando a Nintendo en relación al botón de disparo del control remoto de la Wii, que según esta Empresa, es un diseño patentado por ellos (patente Nº 6,850,221).
Interlink ha expresado en su acusación,
«Nintendo ha hecho, usado, ofrecido para vender y vendido en los Estados Unidos, y continua haciendo, usando, ofreciendo para vender y vendiendo en los Estados Unidos, uno o más controles cuyas actividades infringen, inducen a otros a infringir y/o contribuyen a infringir la patente 221.»
Interlink ha indicado que busca compensación por «la pérdida de razonables royalties, reducidas ventas y/o pérdida de ganancias como resultado de estas actividades mencionadas«. Si ha alguien le interesa el texto completo de la acusación puede leer la historia AQUÍ.
«Dispositivo inalámbrico de Interlink con el gatillo de la discordia»
En relación a los gatillos, el de la Wii se siente y se opera en forma similar al Z-Gatillo de la Nintendo 64, el cual fue lanzado en Norteamérica el 29 de Septiembre del año 1996. Interlink patentó su dispositivo electrónico operado por el gatillo en disputa, el 17 de Septiembre del año 1997. Si bien el control de la Nintendo 64 tiene una forma muy distinta a un control remoto, mostraría que Nintendo tenía el diseño del gatillo en sus laboratorios mucho antes que Interlink patentara su idea.
Esta no es la primera vez que un fabricante de consolas es demandado por sus controles. Immersion demandó tanto a Sony como a Microsoft por su tecnología de controles de vibración con force feedback durante la anterior generación de consolas. Microsoft rápidamente llegó a un acuerdo con Immersion pagándole royalties por cada control vendido, mientras que Sony se dispuso a pelear en la corte el tema. El resultado, como la mayoría de las últimas cosas de Sony, fue su derrota en el juicio, debiéndole pagar a Immersion $80 millones de dólares. Algunos apuntan a este caso como la razón por la cual la PS3 no incluye ningún tipo de vibración en su control de mando.